Narra el evangelio de San Juan en su capitulo dos que Jesús y sus discípulas fueron invitados a unas bodas en Caná de Galilea. Durante la celebración sucedió que el vino se acabó.
Sucesivamente, la madre de Jesús le hizo saber sobre la penosa situación que hubiese resultado en una vergüenza para sus organizadores y festejados, de no haber Jesús hecho el milagro de convertir el agua en vino.
¿Qué de las tinajas mostradas como candidatas en Europa?
Actualmente se muestran diversas tinajas en países Europeos que se dicen ser de las tinajas utilizadas en las bodas de este famoso primer milagro de Jesús. Son en total unas 13 tinajas.
Hay una en San Salvador de España, por ejemplo, pero existen muchas otras como en Colonia, en Port- Royal de Paris, otra en Moscú, en algunos monasterios griegos, entre otros lugares.
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Otro particular es que estas tinajas tienen capacidad de contenido muy variadas y las del relato se nos dice que tenían una capacidad aproximada de dos o tres cantaros, que es más o menos unos cien litros cada tinaja.
Otro factor a señalar es que las tinajas de Caná de Galilea eran de piedra.
Cita bíblica Reina Valera 1960. Juan 2:1- 6.
2 Al tercer día se hicieron unas bodas en Caná de Galilea; y estaba allí la madre de Jesús. 2 Y fueron también invitados a las bodas Jesús y sus discípulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jesús le dijo: No tienen vino. 4 Jesús le dijo: ¿Qué tienes conmigo, mujer? Aún no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que servían: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban allí seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificación de los judíos, en cada una de las cuales cabían dos o tres cántaros.
Las tinajas de Caná estaban hechas de piedra. Este sencillo hecho que se encuentra en esta porción de las escrituras (Juan 2:5) suele pasarse por alto. Sin embargo, arroja mucha luz desde el punto de vista arqueológico bíblico.
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| Diversos recipientes en cueva de un risco en Galilea. Crédito Dr Yinon Shivtiel. |
El hecho de que fueran de piedra y se usaran para el rito de la purificación parece indicar que esta eran las preferidas de la época de Jesús. Y de cierto, era así. No solo esas tinajas eran de piedra sino que muchos utensilios, platos y vajillas también eran de piedra.
No es que no se usaran otras de barro entre otras, sino que eran de preferencia las de piedra porque podían ser lavadas, purificadas una y otra vez sin los inconvenientes que de acuerdo a la ley de levítico 11 tenían las de barro.
¿Te imaginas tener que romper tu vajilla cada cierto tiempo cuando una lagartija, o cualquier otro animal o insecto considerado inmundo callera muerto en ellas?
No solo el recipiente de barro debía ser roto, sino que todo lo que haya tocado el agua de aquel recipiente sería considerado inmundo, ya sea alimento, vestido o incluso cualquier instrumento de trabajo.
Cabe destacar lo adelantada que estaban las reglas del libro de levítico a la microbiología.
Sin duda que todas estas normas contribuyeron a que el pueblo judío se pudiera mantenerse más sano en un ambiente tan inhóspito como el desierto, y sin los avances en medicina que contamos hoy.
La prevención y las cuarentenas eran algo normal y con un protocolo claramente establecido.
Es por ello que las tinajas, vasijas y vajillas de piedra representaban una ventaja al poder lavarse y purificarse, de acuerdo a las leyes de la pureza e impureza ritual.
¿Se han hallado las verdaderas?
Aun cuando no se hayan encontrado las verdaderas tinajas de las bodas de Caná, existen evidencias arqueológicas de talleres de elaboración de tinajas de piedra del primer siglo.
Es muy posible que allí fueron fabricadas estas y otros utensilios de la época de Jesús.
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| 'Einot Amitai” al norte de Israel |
Se ha encontrado un taller y cantera de vasijas de piedra caliza en Eliot Amitai. Esta localidad se encuentra muy cerca del pequeño poblado de Nazaret.
Los arqueólogos datan los hallazgos con 2 milenios de antigüedad. Allí han sido descubiertas vasijas para diferentes usos en diferentes fases de fabricación.
El profesor Yonatan Adler de la Universidad de Ariel en Israel señala lo siguiente:
Las vasijas de piedra jugaron un papel integral en la vida cotidiana de los judíos durante el primer siglo.
El tiempo es el correcto, el material es correcto y la localidad también. No hay duda que las 6 tinajas de piedra de las bodas de Caná pudieron muy bien sido fabricadas aquí.
Corta Reflexión sobre las tinajas de las bodas de Caná de Galilea
La vida del hombre sin Dios es como el agua de las tinajas de piedra: insípida, incolora, e inodora, y sin un valor añadido.
Cuando Jesús toca nuestras vidas, nos transforma en vino. Nos da alegría, razón y propósito existencial.
Y él no solo hace vino, sino "el mejor vino". Uno de calidad superior. Capaz de traer gozo a nuestras tinajas de piedra y alegrar nuestras vidas y a de los demás.
¿Qué otros puntos te parecen interesantes sobre el relato de las bodas de Caná? Déjanos tu opinión.